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En Venezuela los “desastres naturales” pasan a hacer desastres por ¡pobreza!

El periodista zuliano, Juan Carlos Fernández, mencionó en su acostumbrada “Reflexión de Hoy”, realidades complejas de Venezuela y otros países de Latinoamérica; pues cuando se sufre por los desastres naturales es mayormente por las condiciones de pobreza de un país.

“En líneas generales cuando pasamos huracanes, se sufre es por la pobreza y no por la intensidad del fenómeno”, manifestó Fernández, en relaciones a las consecuencias tras la llegada de una amenaza climática, que deja destrucción en las familias más vulnerables, al no tener el resguardo pertinente, debido a sus condiciones socioeconómicas y culturales; tal es el caso al norte de la isla de margarita donde habitan pescadores en caseríos de madera sin mayor seguridad.

El moderador de A Punto, mencionó la angustia que embarga a la población, al saber que las condiciones en el país no están dadas para soportar el ciclón; no solamente por la poca cultura de riesgo, también porque quienes viven en la pobreza y miseria pierden todo ante las lluvias e inundaciones.

Explicó que los “desastres naturales” pasan a hacer “desastres culturales” debido a los factores que rodean la pobreza, las pernas viviendo a la orilla de una cañada, familias en casas improvisadas y en condiciones de riesgo, inundaciones por falta de mantenimiento a los muros de contención de ríos, basura y falta de atención a las zonas de contingencia; por parte del Estado.

La falta de gobernanza en años anteriores, permitieron que la población se asentara en espacios no actos para la gente; la poco o nula planificación del crecimiento de la población ha llevado al país a grandes cordones de miseria, donde el peligro es inminente y los servicios públicos son escasos; generando caos ante cualquier amenaza.

Necesario es desarrollar una política de reubicación, y dejar las espacios de riesgo como campos santos, a favor de preservar la vida y las condiciones dignas para un ser humano (…) “En el oeste de Maracaibo no ha llovido y hay barrios con las guayas caídas sin electricidad, por ejemplo, el peligro no es el fenómeno natural son las fallas del mal gobierno en el país”, subrayó.

Ante esta realidad, a los venezolanos los sigue salvando el río Orinoco, pues al desembocar en el mar caribe enfría las aguas y pierden fuerza los huracanes; esta área es llamada por los meteorólogos «el cementerio de los ciclones», se encuentra al norte de Venezuela.

 

Redacción: Anaís Vivas.

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