Juan Carlos Fernández, reflexiona en el programa A Punto, sobre la interrogante ¿Venezuela se arregló… está mejorando? Orientando su mensaje hacia la cruda realidad que se observa en las comunidades calles adentro; donde cada familia padece un drama que la condena a la miseria.
El periodista zuliana explica que mientras en el país no existan disposiciones reales para atender los factores de la pobreza, el avance de la sociedad venezolana será precario, más allá del gobierno regente (…) “El cambio que requiere Venezuela no es cosmético, es un cambio estructural”.
Plantea que si bien la ayuda humanitaria es necesaria, no debe ser tergiversada; importante innovar la educación, formando con propósito a padres, maestros, alumnos y comunidad en general, para que todos sean un Estado en acción.
“El sistema que no está diseñado para que la gente viva de su propio pulmón… para que la escuela sea un elemento conector entre la modernidad… que la escuela modernice al muchacho y el muchacho modernice al hogar”, plantea Juan Carlos Fernández, en síntesis de lo que aboga para una verdadera mejoría, contemplando el desarrollo humano, a favor de enseñar el esfuerzo y la superación para transformar duras realidades que golpean al ciudadano.
Las ayudas deben ir orientadas, no como política de interés partidista o electoral; las salud pública por ejemplo, debe ser eficiente, en la crisis actual la gente no tiene para llevar los insumos médicos, necesario es progresar (…) “No se trata solo de servicios públicos, que habrá que atenderlos… pero vamos a resolver el problema de la pobreza… niñas embarazadas a los 15 años, los chamos que los padres no envían a la escuela… no se van a resolver, porque Venezuela necesita un tratamiento estructural a su problema, este país tiene que declararse en emergencia, pero no en emergencia para volver a las ayuditas de Chávez, pañitos de agua caliente… este país necesita un esfuerzo para regresar al hombre al trabajo, a la mujer a la capacitación, a los muchachos a la escuela y de la escuela al liceo y la universidad, eso significa desarrollo económico”, subrayo.-
Explica Juan Carlos Fernández, desde sus conocimientos como abogado y político zuliano, que las acciones por el desarrollo desde la base ciudadana, ameritan decisiones de carácter político, jurídico y legal, para poder transformar el país.
La gente que conoce el valor del trabajo y el progreso, no se conformará con ayudas menores, porque su mente ha sido preparada para alcanzar un mejor futuro; por lo que el país debe proporcionar opciones para ser aprovechadas por los habitantes, en pro de su calidad de vida y productividad socioeconómica para la Nación.
Comentó sobre el hecho (…) “si el gobierno repara todos los males, se aliviaría la vida de la gente ¡pero no cambiaría! La vida de la gente cambia con trabajo, estudio, ahorro, orden y temor a Dios”; para alcanzar esta realidad, necesario es abordar la familia, los valores y los proyectos de vida en las comunidades; educando integralmente a todos, desde sexualidad, métodos anticonceptivos, cultura antidroga, sabes especializados, emprendimiento, entre otros; buenas opciones que permitan atacar los problemas multifactoriales, que arropan a gran parte de la población en la calamidad y desesperanza
Para Juan Carlos Fernández, fundamental es crear un Plan de desarrollo para el Zulia, contemplando el factor humano y las necesidades de la gente, donde se aborden las situaciones que no permiten un verdadero avance y esto debe lograrse más allá del gobierno de turno (…) “la gente debe tener un sentido de sociedad y de país… es urgente abordar el problema estructural… porque los gobernantes de este país, ni en democracia ni autoritarismo, se han abordado en desarrollas planes concretos y complejos para atender el problema de la pobreza, el problema del desarrollo, el problema de convertir esta sociedad nuestra en una de primer mundo”, enfatizó,-
Redacción: Anaís Vivas.