Este miércoles 2 de febrero, el periodista Juan Carlos Fernández, moderador del programa Apunto, dirigió su reflexión del día sobre las recientes detenciones de funcionarios públicos venezolanos en posesión de sustancias ilegales; como fue el caso de la exalcaldesa del municipio Jesús María Semprún, Keyrineth Fernández, y dos diputados.
Sobre esos hechos, Fernández comentó: “El tema drogas no es cosa nueva en Venezuela. Es un tema viejo. Por cercanía a Colombia, el país siempre ha sido puente para llevar drogas a Estados Unidos y Europa. Pero nunca habíamos tenido señalamientos tan graves que involucran a factores vinculados al Estado venezolano”.
Expresó que dichas acciones tienen “mucho que ver” con la simpatía que el Gobierno de Hugo Chávez comenzó a mostrar durante su mandato por la guerrilla colombiana, que anteriormente se financiaba por secuestros y al día de hoy lo hace de la siembra y procesamiento de drogas.
Cuando las Fuerzas Armadas venezolanas dejaron de combatir a la guerrilla, y tenían que convivir en el mismo territorio, comenzó este fenómeno (…) Lo que estamos viendo es una verdadera pena”, afirmó Fernández.
Agregó que la problemática no solamente se trata de ver cómo detienen a un exteniente, a una alcaldesa, o a un par de diputados, es decir, que estén vinculados funcionarios de elección popular y funcionarios militares; sino que también es grave observar en las ciudades venezolanas edificios que se construyen y no se habitan, así como negocios que se instalan y no tienen clientes, pero que están abiertos y llenos de mercancía.
En ese sentido, dijo que lo anterior hace dudar del capital con el que se conformaron esos negocios aparentemente convencionales, pero en los cuales ciudadanos han reportado no ver clientes.
Indicó que la Oficina Nacional Antidrogas (ONA) y el Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (SENIAT) pudieran investigar sobre este tipo de actividades, y que, dado los recientes hechos, las Fuerzas Armadas deberían estar sobre la pista del narcotráfico en el país.
El Estado venezolano, excepto cuando matan a algún oficial, como en el caso de Santa Rita, es cuando actúa en materia de persecución de las bandas. De resto, hay una especie de silencio (…) La actividad del transporte y tráfico de narcóticos en Venezuela se sigue haciendo con un altísimo grado de impunidad”.
Finalizó citando a un periodista de la prensa nacional, quien la mañana de este miércoles comentó que las recientes detenciones suenan, más bien, a “enfrentamientos entre bandas” que a una campaña sistemática del Estado venezolano por erradicar el tráfico y el lavado de dinero proveniente del tráfico de estupefacientes en el país.
PRENSA FUERZA VECINAL