Este lunes 14 de marzo, el periodista Juan Carlos Fernández, moderador del programa Apunto, reflexionó sobre el reciente apoyo del pueblo colombiano al candidato presidencial de izquierda Gustavo Petro.
Fernández calificó como positivo que en el Senado dé luces de estar bien distribuido o ser «heterogéneo»; ya que, al no haber mayoría absoluta, tendrán que generarse alianzas y habrá un contrapeso a quien resulte electo presidente.
En su mensaje, Fernández comentó que espera que quien gane la contienda no resulte «parte de alguna izquierda borbónica latinoamericana, no toda».
Deseó que, así como el nuevo presidente de Chile lo aseguró, el caso de Colombia también sea un gobierno de centro político.
Deseamos que sus presidentes gobiernen para favorecer las inequidades que los llevaron al poder a ellos. Si algo hay que tener claro es que tanto en Colombia como en Chile la gente votó por la izquierda porque estaba por lo menos aburrida de la derecha».
Con lo anterior se refería a superar las diferencias de clases sociales que aún existen en Colombia. En todo caso, indicó que en lo que respecta a los venezolanos de oposición no podrían «amarrarse a la discusión» entre quienes son de izquierda o derecha en Latinoamérica. Dijo que la idea no sería que el país se aísle.
La inclinación hacia la izquierda, unas veces moderadas y otras no, es un hecho político. En Estados Unidos ganaron los demócratas, que es la centro-izquierda norteamericana. En Europa avanza también la centro-izquierda. Tenemos un mundo que en estos momentos pareciera derivar hacia la centro-izquierda».
Añadió: «Para poder salir de este problema que tenemos en Venezuela, tenemos que tener alianzas con la izquierda moderada; acercarnos a los sectores de la izquierda moderada, no castrista ni represora, que la hay».
Insistió en que no se debe cometer el error de plantear el problema venezolano como diferencias entre izquierda y derecha. En cambio, en lugar de caer en el blanco o negro, opinó que no se trata de ser de izquierda o derecha, sino de ser «de la democracia y de la libertad».
FUERZA VECINAL