El abogado y periodista zuliano Juan Carlos Fernández, reflexionó en el programa A Punto; sobre el papel del Estado en el diario vivir del venezolano; pues dicho Estado es la unión de territorio, ciudadanos y estructura jurídica, que soporta el funcionamiento republicano de un país, el gobierno es la administración; explicó para profundizar en el tema.
Fernández hace memoria histórica del Boom Petrolero, con el propósito de relacionar el contexto actual con su raíz (…) “Desde que se descubrieron los yacimientos petroleros, Venezuela empezó a vivir de la renta petrolera; el campesino dejo las tierras para trabajar en las zonas petroleras porque habían mejores salarios y empleos… la renta petrolera en vez de ser trasladada al campo para mejorar sus condiciones se concentró en las ciudades y la gente buscó la ciudad, por eso se formaron estas megalópolis… a partir de ese momento el Gobierno empezó a meterse en nuestras vidas”.
Debido al financiamiento a la actividad ciudadana Venezuela se vició, acostumbrándose a múltiples regalías para sectores poderosos y proletariado; en medio de ese descontrol y la falta de visión sociopolítica, se originó el daño (…) “el petróleo no fue sembrado, porque sembrar el petróleo era convertirlo en herramienta para el desarrollo, pero no, se prefirió vivir de la renta petrolera para los sectores política y económicamente poderosos”, subrayo el periodista zuliano.
Esa mala gestión fue ultimada por el actual régimen, llamado “Socialismo del Siglo XXI”, quienes hicieron desaparecer la renta petrolera; el pueblo venezolano comprendió que no sabía vivir sin petróleo, pues no desarrollaron otras áreas de la economía.
“Que quisiera yo, Juan Carlos Fernández… ¡que el gobierno saliera de nuestras vidas!, que el Estado siguiera siendo el marco referencial de la vida ciudadana, pero que nuestra vidas la gobernáramos nosotros mismos… nuestro trabajo, nuestra acción, nuestra creatividad, nuestros estudios ¡nuestra vida! (…) es demasiada la dependencia y solo el trabajo, nos permite deshacernos de la esclavitud del gobierno (…) porque ¡somos esclavos del Gobierno cuando no tenemos trabajo propio, cuando dependemos de la beca, de la ayuda”, exclamo con profunda indignación Juan Carlos Fernández.
Cerrando la intervención, se mencionó que hay países en el mundo que desconocen a sus gobernantes; para los habitantes un presidente es una figura que debe velar por el buen funcionamiento de la ciudad y sus servicios; pues la vida humana no depende de su gestión; y ese sentir es lo que se debería añorar para Venezuela (…) “este país tiene que cambiar, no sé si nos hace falta pasar momentos más amargos, pero yo prefiero que tengamos un país de buenos mecánicos, latoneros; de buenos estudiantes, técnicos, de buenos médicos… que gente esperando una bolsa de comida”, así opina Fernández.
El siempre esperar algo del gobierno hace que su población sucumba a sus políticas, olvidando el empoderamiento ciudadano para crecer; pues son utilizados desde el factor de la pobreza. Un cambio de actitud de los líderes políticos podría representar una esperanza en el porvenir de la Nación; pues la historia enseña que el populismo es contraproducente para progresar con libertad; necesario es desarrollar un gran sistema educativo y económico para reconstruir el país, quitándole poder al gobierno y dando paso al ciudadano.
Redacción: Anaís Vivas.