Como en todo análisis, existe la tesis y su antítesis. Así también, los extremos de izquierda o de derecha pueden ser igual de negativos si conducen a una dictadura u opresión. Ese fue el mensaje central de la reflexión del periodista Juan Carlos Fernández, durante la emisión de este martes del programa Apunto.
En su alocución, reflexionó que muchos de los que se oponían al desarrollo de dictaduras militares en América Latina apoyadas por el Departamento de Estado de Estados Unidos, terminaron involucrados en el extremismo, pues pensaron que la solución era Fidel Castro y su revolución. Algo que resultó ser, consideró Fernández, otra gran equivocación.
“Ambos extremos fueron errores históricos (…) Todos los extremos conducen a la opresión. El extremismo de derecha conduce a la dictadura de derecha y el extremismo de izquierda conduce a la dictadura de izquierda”, dijo.
El moderador de Apunto recordó otra muestra de que todos los extremismos son negativos y que siempre será así en la historia del mundo. Fue el caso de la historia de la primera y segunda república española, la dictadura de Francisco Franco y lo que conllevó a la guerra civil que vivió ese país.
Los extremistas nos llevarán siempre a los enfrentamientos, a la muerte, la pobreza y a cosas que, finalmente, duelen”, comentó.
Asimismo, añadió que para sacar adelante un país se debe tener sentido común al gobernar. “No se trata de gobiernos de izquierda o derecha; se trata de gobiernos al servicio de la gente, de mejorar sus condiciones de vida. Eso tiene mucho que ver con la libertad. Sin libertad no hay condiciones para mejorar la vida de la gente. Sin libertad la población recibe mendrugos del régimen opresor, sea de izquierda o derecha”.
Mencionó que ha leído documentos o comentarios de gente que aplaude como ‘buenos gobiernos’ las dictaduras de Augusto Pinochet en Chile o de Marcos Pérez Jiménez en Venezuela. En ese sentido, señaló que así somos los seres humanos: hechos de razón, pero también de pasión, y la pasión puede llevar a los extremos.
Desde la experiencia, puedo afirmar que ni Pérez Jiménez, ni Fidel Castro. Nada de eso le conviene ni le ha convenido a Venezuela. A Venezuela le conviene la República; le conviene el gobierno de la Ley, los poderes públicos independientes, autónomos. Ese es el contrapeso”, afirmó.
Sin embargo, lamentó que hoy en Venezuela no existan pesos ni contrapesos porque el gobierno está en manos de un grupo de individuos y no de la Ley, la alternancia o la democracia.
PRENSA FUERZA VECINAL